Seguramente, todos alguna vez tratamos con una personas que se caracterizan por tener mucha timidez en su comportamiento. Son el tipo de gente que prefieren que su presencia pase inadvertida, les da vergüenza interactuar con otros, no les gusta hablar sobre aspectos de su vida privada, entre otros aspectos.
Las personas que no lo viven consideran a la timidez como un rasgo más de la personalidad de alguien que no tiene relevancia. Sin embargo, las personas tímidas no viven esta emoción como algo positivo sino todo lo contrario. Ser tímido es un padecimiento silencioso constante, que afecta varios aspectos en la vida de alguien. Los tímidos, se ven imposibilitados a conocer gente, aprender cosas y vivir experiencias nuevas. Si te identificas con esta breve descripción, puedes tomar los consejos que te presentamos a continuación para empezar a superar esto.
Siempre se puede cambiar
Hay personas que por ser encasilladas como introvertidas creen que deben adoptar para siempre esa forma de ser y que no hay posibilidad de cambio. Esto no es así. Todo el tiempo nos estamos transformando así como también lo hace nuestra personalidad. Por eso, no hay que dejar que a uno le coloquen la etiqueta de tímido o vergonzoso o cualquier otra.
Elegir un forma de ser en la que estés cómodo
De la mano del consejo anterior, es necesario aclarar que no es necesario irse hacia las antípodas para dejar de ser tímido. Lo que se debe encontrar es poder desarrollar una forma de ser en la que no percibas miedo de ser tú mismo.
Salir de la zona de confort
A pesar de que en la práctica no resulta sencillo, salir de la zona de confort es necesario para enfrentar los miedos y darse cuenta que nada es tan terrible como pensábamos.
Entrenar las habilidades sociales
Comenzar a desarrollar correspondencias sociales participando o creando conversaciones. Otras formas de entrenar estas habilidades son: Aceptando invitaciones, manifestarse sin miedo, dar una opinión de manera respetuosa, comunicar el afecto y lo que nos produce malestar sin miedo a que subestimen nuestras emociones.
No hay una fórmula exacta para superar la timidez, sin embargo los consejos propuestos en esta nota son prácticos y efectivos si se empiezan incorporar en la cotidianeidad.