Elena Tablada, madrileña nacida en el año 1981, se consagró como una de las diseñadoras de moda más reconocidas en toda España. Su línea de joyas ETNA ha significado uno de sus máximos logros profesionales, además de ser embajadora de las firmas más importantes del mundo de la moda.
Uno de sus picos de popularidad ocurrió en el año 2006, luego de confirmar públicamente su romance con el cantante David Bisbal, fruto de su correspondencia tuvieron a su única hija Ella. Años más tarde Elena Tablada decidió apostar nuevamente al amor, y apareció en su vida el empresario Javier Ungría, y otra vez todo finalizaría con un escándalo.
Fuertes declaraciones contra su expareja
Han transcurrido más de seis meses para conocer el testimonio de la diseñadora española luego de anunciar su separación del empresario. Se ha tomado el tiempo suficiente para procesar el duelo y que la impulsividad y enojo no se apoderen de ella al momento de las tan esperadas declaraciones.
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“Es como que cuanto más se extiende más exitoso es el matrimonio, pero nos olvidamos de la calidad y del crecimiento espiritual y yo solo estaba obcecada en no volver a fracasar, en no volver a perder una familia" resume Elena Tablada, sin dudas los últimos meses del matrimonio ha estado sumido en crisis y discusiones recurrentes.
Para la diseñadora y expareja de David Bisbal, su matrimonio, que debe ser compartido y pensado como un conjunto, de a poco se fue transformando en “islas individuales” con distintas prioridades y objetivos por cumplir. Esto fue lo que determinó al exmatrimonio a separarse luego de seis años compartidos y una hija en común.
“Las excusas fueron tan crueles que, como madre, solo me nació dejarlo ir y alejarme lo máximo posible” manifestó la diseñadora, lanzando fuertes dardos ante la forma de lidiar con la ruptura de Javier Ungría. De todas formas ha declarado que está orgullosa de ella por cómo ha manejado la situación: “Es un proceso lento, pero me he sabido dar el valor a mí misma sin que ese valor dependa de cómo me valora otra gente. Me perdoné a mí misma y me liberé” concluye.
El comienzo del nuevo año para Elena Tablada significará un volver a nacer. La compañía de sus familiares, seres queridos y en especial de sus hijos, significará el apoyo y sostén que tanto necesita para transitar este difícil momento personal. Y por supuesto que sin descuidar sus distintos negocios y proyectos profesionales que tantos años le han costado construir.